Me advierto constante
y me dibujo montaña rusa
con carencia(s) de letras, teatro, de noches.

Me presento simple en aras a largo plazo
pero sesgo en el mismo segundo siguiente al primero.

Y me interpongo
abierta como un libro
entre ti y tus manos
sin más pretensión que la de ir mordiendo
p
o
c
o
a poco

tu cordura.

Ansío una definición.

B.

UNA MIRADA

Una mirada.
-¿Qué?
              (Espeté)

-Que tú,
               me dijo apretando con dureza sus dientes.

Y el resto de palabras 

se trasladaron a mis manos.

B.

B-ente

Solo podrías palpar mi felicidad
si estuvieras en mi pellejo.

Si hoy fuera tu día.

Si contaras las palabras por alegrías.

Si atisbaras la empatía en los silencios.

Si admitieras que somos miembros de un mismo cuerpo.

Solo podrías atisbar mi felicidad,

si hoy fuera tu día.


Pero hoy,
hoy es mi día,

mi fortuna,

el momento de olvidar mi felicidad

y ser responsable de la tuya.



Podría contar hasta veinte,

mirar atrás,

y comprender que todo

es más bello ahora.

Nunca un Tequiero fue tan verdadero

E.

I can't take my eyes off you

Y cómo sin quién

Qué si te quise 

con la totalidad de mis veinte uñas.

Y qué si me arrancaste cada peca a mordiscos.

Y qué si a cada te quiero le borrabas la(s) mayúscula(s)

con un soniquete

desencatadamente lujoso.

Y cómo, 

si nunca tuve el obsequio de un conjunto de letras 

que adecuadamente ordenadas 

dijeran

estoy aquí.

Y cuándo me dediqué a buscar-t.

Y cuánto, y cómo, y qué.

Y nunca.

B.

Sentir la soledad es armonía,

es silencio

es conformidad.

Sentir la soledad

es

no sentir 

la sinfonía.

Walk off the Earth - Somebody that I used to know

E.

Estudio palatal

Me encanta aprender cosas nuevas


Interesantes y absurdas,


de esas que no sirven para nada y que, sin embargo, te lo dan todo.




Han querido enseñarme la lección de los juegos sensuales,
la producción de palabras, las que hieren, las que matan,
y las que llevan a mojarte los labios con sabores de frío y calor.


Del ápice a la raíz se encuentran los más diversos placeres;
se puede empezar por el ácido, el primer contacto, lo nuevo,
lo no experimentado, ese que primero no gusta del todo,
pero que al tacto, se va haciendo más salado.


Y poco a poco, degustando con cuidado, podemos llegar
a los más dulces, intensos, mojados...
que con suavidad y empeño consiguen deleitarnos tanto
que, a veces, nos hacen llegar a los amargos.


Estos, que dejan el deleite de lo degustado,
y el disgusto de lo grabado a fuego y mordiscos.


Siempre dijeron que el paladar hay que educarlo,
que para bien catar se ha de entender de aromas y colores.


Pero amigos, por mucho que nos quieran enseñar,
siempre quedarán los ácidos y los salados,
los dulces y los amargos.

E.

Se me dio el hilo que mantendría asegurado mi camino de vuelta.

Sigue sin tensarse, aún no es hora de volver;

aún no he encontrado el camino a la meta.

E.

El infierno se ha empapado

¡Demonios!


Solo escucho esa maldita palabra.


Solo la escucho de esa voz que me recuerda 
el momento más transparente de flaqueza,
el momento en el que despisto mi juicio
animo mi ego y 
me creo que es precioso,
perfecto el preciso, sí, el momento,
aquel en el que pienso que todo 
es de este color a feliz.


Demonio


solo la escucho cuando el silencio 
me nubla el cerebro.


Silencio


y grita a mi oído


Demonio




Ahora arde, y seca el papel mojado.

E.